https://www.instagram.com/fundacion_alimentar_colombia FUNDACIÓN ALIMENTAR COLOMBIA

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El primer centro de recuperación de alimentos cocidos de Colombia, un lugar especializado para recuperar, almacenar y regenerar los alimetos excedentes de diferentes empresas, alimentos en excelentes condiciones que alimentan a miles de niños en pobreza extrema en la ciudad de Cartagena, ALMA ha sido un sueño cumplido, una meta que visualizamos en 2017 cuando descrubrimos que recuperar alimentos cocidos podia ser una realidad.

ALMA fue fundada el 1 de noviembre de 2019, gracia al evento "A Reir Con Causa" organizado por Alejandro Riaño en la ciudad de Bogota.           

ALMA integra la recolección de alimentos directamente en la fuente, cuenta con vehículos adecuados para transporte a un lugar adecuado donde se almacenan correctamente para luego ser regenerados en una cocina y finalmente distribuidos a comedores comunitarios en sectores de pobreza extrema con alta prevalencia de desnutrición. De este modo se logra aumentar la cantidad, calidad y disponibilidad de alimentos a niños que no tienen garantizada su alimentación diaria, ya que sus padres deben salir día a día a buscar dinero en trabajos informales, sin tener la certeza de lograr conseguirlo. 252.992 cartageneros viven con USD $2.3 pero incluso hay días que no logran conseguirlos, ese día no pueden comer ni ellos ni sus hijos, causa principal de los mas de 16.484 niños menores de cinco años desnutridos.

Todos esos alimentos cocidos que iban a botarse a la basura tras no ser consumidos por los invitados o comensales, son recuperados por ALMA y transformados para garantizar la cantidad y disponibilidad de alimentos de miles de niños que vivían con hambre y sin la certeza de poder comer todos los días.
A través de ALMA se impacta en la salud, el desarrollo y crecimiento del cerebro de los niños. Calmando el hambre del momento y mejorando su estado nutricional y permitiéndole tener oportunidades en su vida de poder convertirse en un adulto que pueda contribuir al progreso de su país. El impacto social de ALMA evita que el hambre se convierta en un círculo espantosamente vicioso: quien vive en la pobreza no tiene cómo acceder a alimentos que lo nutran; la desnutrición reduce las capacidades de aprendizaje, alguien sin educación sólida no tiene otro camino, aparte de la ilegalidad o informalidad para salir de la pobreza. Este problema convierte a la desnutrición infantil en uno de las principales trabas al desarrollo social y económico de la región.

El impacto ambiental de ALMA se basa en reducir la contaminación y la generación de gases de efecto invernadero producidos por los alimentos en su descomposición en vertederos. La mayor huella de carbono dentro de los alimentos desaprovechados se presenta en la fase final, el consumo. Si los alimentos desaprovechados fueran un país, ocuparían el tercer lugar entre los principales emisores de gases de efecto invernadero, después de China y Estados Unidos. Al botar todos estos millones de toneladas de alimentos también se botan todos los recursos invertidos en su producción: el agua, el tiempo, los fertilizantes, abonos, todo esto se va a la basura junto con los alimentos. La huella hídrica asociada al desperdicio de alimentos, mediante su producción agrícola, es de aproximadamente 250 km3.